Virgen con el Niño

MC107
Antoniazzo Romano o taller
Siglo XV
Óleo sobre tabla

Representación de la Virgen del Popolo, que recuerda a los iconos bizantinos y a la tradición mariana. Procede de la Basílica de Santa María la Mayor donde se la venera desde el siglo VI. Según la tradición, este tipo de representaciones fueron muy difundidas en la historia del arte cristiano ya que se consideraban como los verdaderos retratos de la Madre de Dios, al estar basados en la primera efigie de la Madre de Dios. La tradición asegura que el autor del retrato fue el evangelista san Lucas que, a través de los escritos sagrados nos mostraba a la Virgen como una mujer de mediana altura, ojos almendrados y dedos finos.
Pudo ser regalo del propio papa Alejandro VI al Monasterio de Santa Clara. San Francisco de Borja también difundió su devoción cuando fue general de los jesuitas enviando algunas de estas imágenes a Gandía.
La curvatura de la tabla corresponde a las variaciones térmicas que ha sufrido la madera durante los siglos, lo que ha acabado deformándola.