Sor María Luisa del Niño Jesús

Autor anónimo

c. 1721

Óleo sobre lienzo

Este cuadro es un retrato póstumo de Sor María Luisa del Niño Jesús y Borja, monja Clarisa y miembro de la ilustre familia Borja, una de las casas nobiliarias más influyentes de la historia hispánica y pontificia. La inscripción pintada sobre el lienzo indica que falleció el 24 de mayo de 1721 a la edad de 82 años, y destaca que se trata de su “vera effigies”, es decir, una representación fidedigna de su persona.

La religiosa aparece yacente, vestida con el austero hábito de las clarisas, con un crucifijo entre las manos y el rostro sereno, recostada sobre un almohadón blanco. La composición, sobria y recogida, responde al género de retrato devocional post mortem propio del Barroco, en el que se unía la conmemoración del fallecido con la exaltación de la virtud cristiana y la esperanza en la vida eterna.

La pertenencia de Sor María Luisa a la familia Borja, ligada a santos, papas y duques, otorga al retrato un valor adicional, no solo devocional, sino también genealógico y simbólico, reforzando el vínculo entre nobleza y espiritualidad en el contexto conventual del siglo XVIII.